Cuando falta un ser querido.

Acercándose las fechas navideñas es cuando más añoramos a los seres queridos que desgraciadamente ya no están con nosotros, en especial si esta son las primeras fiestas en las que están ausentes.
Según los expertos el periodo de duelo suele durar entre 1 y 3 años, eso no quiere decir que superemos la pena, solo que aprendemos a vivir con ella.
Normalmente la gente del entorno recomienda cambiar de costumbres, si la navidad se celebraba en casa hacerla fuera y cosas así. Personalmente opino que eso solo hace que sintamos más la ausencia de esa o esas personas.
¿Por qué no intentar celebrar las fiestas como un homenaje a los que faltan? 
Les vamos a añorar igual, cambiemos o no las costumbres, pero intentar recordarlos en momentos felices y de los cuales disfrutaban nos puede hacer  un poco menos amargo el trago. Yo creo que es un error no recordarlos, intentar aparcarlos a un rincón de nuestra mente y nuestro corazón como si nunca hubiesen existido, hay que derramar las lágrimas que nos sean necesarias, recordarlos tantas veces como necesitemos y compartir nuestros recuerdos tantas veces como queramos, esto ayudara también a los más pequeños a que no los olviden.  Si intentamos no ir a sitios que ellos no frecuentaban solo estamos postergando situaciones y alargando a su vez el periodo de duelo. A fin de cuentas no consiste en olvidarlos sino en aprender a vivir con su ausencia.
Aprender a aceptar la usencia de alguien no es fácil, nunca, pero si es posible.
Feliz Navidad a todos a los que aun estáis aquí y en especial a los que ya no están entre nosotros pero que viven en los corazones de aquellos que los quieren y los recuerdan.